Warcraft III Reforged

Blizzard remasteriza uno de sus juegos de estrategia más famosos con una nueva versión llena de novedades.

La historia del universo de Warcraft es una leyenda en el mundo de los videojuegos. Que sus juegos originales sigan disfrutándose en la actualidad por los amantes de la estrategia no es algo que ocurra todos los días. Por ello Blizzard decidió remasterizar Warcraft 3 con la versión Reforged, que actualizaría absolutamente todo para estar más acorde a los tiempos actuales.

Buscando la conexión con World of Warcraft

Tras la saga de estrategia Warcraft, que fue un gran éxito en su momento, llegó el juego MMORPG World of Warcraft, que todavía ha triunfado más. Pero el lore de su universo ha crecido tanto que de manera inevitable se han creado puntos de desconexión entre la saga original y el juego online que reúne a diario a millones de usuarios en todo el mundo.

Por eso el lanzamiento de Warcraft 3: Reforged era la oportunidad perfecta para que Blizzard hiciera los ajustes pertinentes y conectara de manera coherente los dos títulos. Al principio el plan era un cambio masivo, pero los fans se levantaron en armas porque no querían que cambiaran las voces de los personajes del juego original por las de los actores que los interpretan en WoW. Así que al final los cambios han sido un poco menores.

Lo que vemos son cómo los escenarios de Warcraft han adoptado el aspecto de las ciudades y territorios según World of Warcraft. Se mantienen los efectos de sonido, pero sí que hay novedades visuales y una gran aportación al trasfondo. Era algo que Warcraft III necesitaba.

Todo el contenido que esperaban los fans

Los desarrolladores incorporan en esta versión Reforged no solo el contenido del juego principal, Warcraft III, sino también la expansión The Frozen Throne. Esto significa que la cantidad de horas de juego es realmente elevada y que podemos acceder a toda la historia tal y como la conocemos. En el argumento, aunque por lore haya algunos aspectos que cojean, no hay cambios para reflejar el universo de World of Warcraft.

Respecto al contenido, si bien encontramos la mayor parte de los elementos de la versión original, no se ha incluido el sistema de clanes, el cual quizá está un poco desfasado.

Mejoras de una versión mucho más actual

Por supuesto, el juego tiene un gran apartado gráfico. Se nota el esfuerzo realizado en lo visual y da gusto mover a nuestras unidades por el mapa y ver los detalles de las estructuras y los personajes. El sistema para jugar online está reforzado por la tecnología más actual de Blizzard y funciona de forma muy fina, permitiendo incluso que jugadores de la versión original compartan servidor con los de la Reforged (algo que no suele ser frecuente en este tipo de remasterizaciones).

También se ofrece un buen sistema para crear contenido propio y un modo de dificultad adicional que nos permite disfrutar de la campaña con sencillez si no tenemos mucha experiencia en el género. En definitiva, aunque tiene algunos problemas, como el rediseño de la interfaz y los bugs, es una remasterización muy digna.

Pros

• Respetuoso con el juego original
• Los cambios y mejoras se notan mucho
• Incluye la expansión

Cons

• La interfaz de usuario es abrumadora